En el Día del Padre los que tenemos la dicha y felicidad de haber podido contar con esa persona en nuestra vida, tenemos la obligación de felicitarle y transmitirle nuestro agradecimiento.
Ser padre hoy, conlleva una gran responsabilidad del orden moral y la recta conciencia. El ejercicio responsable de la paternidad exige, que el padre reconozca plenamente sus deberes para con sus hijos, para consigo mismo, para con la familia y la sociedad.
Un buen padre sabe esperar y sabe perdonar, desde lo profundo del corazón, sabe también corregir con firmeza: no es un padre débil, complaciente, sentimental. El padre que sabe corregir sin humillar es el mismo que sabe proteger sin limitarse.
Es por eso que en este día vaya ese saludo para los padres, abuelos, tíos y otras personas que siempre nos dan su amor, apoyo y que nos enseñan a vivir día a día.